Descubriendo el Encanto de las rosas
La rosa, una flor fascinante muy admirada por su encanto y aroma y uno de los iconos más emblemáticos del mundo de las flores muy admirado por su belleza y carga simbólica.
Rosa es un nombre común, es un color rojo poco saturado, es un municipio italiano, un golfo de Gerona, la rosa del desierto es un mineral que se da en zonas áridas, la rosa de los vientos es un símbolo usado en navegación… pero a nosotros nos interesa el término por el que se conoce a una flor, la rosa, una de las variedades de un arbusto espinoso con flores que se llama igual, rosa.
Existe una enorme variedad de rosas seleccionadas artificialmente a partir de hibridaciones, más de 100, la mayoría originarias de Asia y unas poquitas nativas de Europa, Norteamérica y África noroccidental y los programas de mejoramiento genético continúan introduciendo nuevas variedades con características mejoradas como mayor resistencia a enfermedades o colores más vibrantes.
Las especies más cultivadas son: Rosa moschata, Rosa gallica, Rosa × damascena, Rosa wichuraiana, Rosa californica y Rosa rugosa.
Las hojas de un rosal son compuestas, alternas y generalmente poseen un número impar de folíolos con bordes aserrados y las flores están compuestas por numerosos pétalos dispuestos en capas concéntricas alrededor del receptáculo floral.
Se reproduce principalmente por medio de esquejes o injertos, lo que permite mantener las características deseables de las variedades seleccionadas.
Beneficios para la salud y el bienestar
No solo es una flor hermosa, es beneficiosa para nuestra salud y bienestar. Además de servir en perfumería, es una flor muy utilizada con fines medicinales desde la antigüedad. Los pétalos se han empleado tradicionalmente en medicina para aliviar el estrés, mejorar la digestión y promover la salud de la piel.
En cosmética se aprovechan todas las partes de la planta, tanto los pétalos como las hojas y los frutos. Para el agua de rosas se utilizan los pétalos; para los extractos oleosos se utilizan también pétalos y, en ocasiones, las hojas. Y para obtener el aceite de rosa mosqueta se utilizan los frutos.
El término rosa mosqueta no se refiere a un tipo de flor, hace alusión al aceite que se extrae de los escaramujos, que son los frutos de determinadas variedades como: la rosa canina, la rosa rubiginosa y la rosa moschata.
El aceite esencial o aceite de rosa, obtenido de los pétalos, es el que se utiliza en aromaterapia por sus propiedades relajantes y rejuvenecedoras. Normalmente se extrae de las variedades:
- Centifolia o Rosa de Mayo, de fragancia clara y dulce se usa sobre todo en la fabricación de perfumes. Es originaria de Holanda pero se cultiva, hoy día, principalmente en Francia.
- De Damasco, Damascena o de Castilla, de perfume suave, es originaria de Damasco (Siria) aunque se cultiva principalmente en Bulgaria y Turquía.
- Canina o Rosal Silvestre, presente de forma silvestre en todo el mundo. Se usa principalmente en medicina y de sus escaramujos se obtiene el aceite de rosa mosqueta.
Cuidados básicos de las rosas
A pesar de su apariencia delicada, las rosas tienen una notable resistencia, son capaces de crecer en una variedad de climas y condiciones y esta capacidad de adaptación ha contribuido a su éxito como una de las flores más cultivadas y comercializadas a nivel mundial.
Son plantas heliófilas, es decir, que en el jardín necesitan sol directo para su desarrollo, seis horas de luz solar directa al día es el mínimo recomendable para florecer adecuadamente. Y es necesario, también, un suelo preferiblemente arcilloso, bien drenado y rico en materia orgánica. Los calizos no son nada beneficiosos para desarrollarse correctamente.
Para prolongar la vida de un ramo en casa es importante cortar los tallos en diagonal y colocarlos en agua fresca; retirar las hojas sumergidas para prevenir bacterias; colocar el ramo en un lugar fresco, lejos de fuentes de calor directo y de fruta (la fruta emite etileno, un gas que acelera el envejecimiento de las flores); cambiar el agua cada dos días recortando los tallos al hacerlo y evitar las corrientes de aire.
Aunque las espinas son molestas, no quites demasiadas, no es bueno para las flores.