El kumquat es una especie híbrida procedente del condado de Rong’an, al sur de China, que se ha obtenido cruzando otras variedades de cítricos. El resultado de tal hibridación es una preciosa planta ornamental con hojas de color verde intenso y frutos muy diferentes al resto de cítricos.

Es un árbol pequeño y espinoso que puede alcanzar una altura de hasta 2,5 metros en el exterior, más pequeño si se tiene en una maceta. Sus hojas son de color verde oscuro y brillante. Sus flores blancas, una versión reducida de las flores de azahar, desprenden un aroma dulce y fragante.

El árbol florece en primavera y produce frutos durante todo el año, especialmente en invierno.

Razones para cultivar el kumquat

Es un árbol frutal pequeño que destaca por su alto valor ornamental, además de por sus deliciosos frutos.

Sus hojas son perennes, de color verde intenso y brillante, con un borde ligeramente aserrado. Aportan un toque de color vibrante durante todo el año, incluso en invierno.

Suele crecer en forma de arbusto compacto, ideal para espacios reducidos. Su altura habitual oscila entre 1 y 3 metros, aunque puede podarse para mantenerlo a un tamaño deseado. Otro de sus puntos fuertes es que vegeta a la perfección en un tiesto y se adapta requetebién a una maceta grande.

El kumquat es un árbol relativamente fácil de cultivar. Prefiere un lugar soleado y un suelo bien drenado. Se puede regar con regularidad, pero hay que evitar regarlo en exceso.

Es tolerante a la sequía y puede sobrevivir a temperaturas frías hasta -10 °C. Cuando en primavera comienza a hacer calor despierta del letargo invernal y, al cabo de unas semanas, será cuando forme sus pequeñas flores blancas similares a las flores de azahar, pero en tamaño reducido.

Para un crecimiento óptimo en verano, se recomienda ubicar la planta en zonas con temperaturas que no rebasen los 30° C. No obstante, gracias a su notable capacidad de adaptación, puede soportar temperaturas más elevadas, aunque su desarrollo se vea afectado durante esos períodos más cálidos.

Que reciba sol directo, como para el resto de los cítricos, es una de las premisas fundamentales para un desarrollo adecuado. Agradece unas pocas horas de sol diarias, si bien, puede vivir en sombra, sin sol. En este último caso, claro está, no tendrá una floración tan abundante, pero es interesante probar si se adapta a las condiciones con las que se cuente en casa.

Flor del Kumquat

Fruto del Kumquat

Nombres científicos del kumquat

El kumquat, esa pequeña delicia cítrica con piel comestible, ha tenido un recorrido fascinante en el mundo de la taxonomía científica. Su clasificación ha sido un rompecabezas para los botánicos, quienes han navegado por un laberinto de hibridaciones y variedades dentro de la compleja familia de los cítricos.

A lo largo de la historia ha recibido diversos nombres científicos, reflejando la confusión que reinaba sobre su verdadera identidad: Fortunella margarita o Fortunella japonica.

En la actualidad, la comunidad científica reconoce al Kumquat como un cultivar dentro de la especie Citrus japonica, bajo la variedad «Nagami», aunque en España se le conoce con el apelativo cariñoso de Naranjito Chino o Kumquat a secas.

El fruto del kumquat

Independientemente de su nombre científico, el Kumquat sigue siendo una fruta deliciosa y versátil que conquista paladares en todo el mundo. Su sabor único, su piel comestible y sus propiedades beneficiosas lo convierten en un invitado especial en la cocina, el jardín y el diseño floral.

Este fruto de forma ovalada, del tamaño de una uva grande y de un vivo color naranja se puede comer sin necesidad de pelarlo. El epicarpio, su piel externa, que es muy fina, tiene un sabor dulce, mientras que la pulpa es jugosa y ácida, por lo que en él se encuentra un equilibrio muy peculiar para las papilas gustativas.

Usos culinarios del kumquat

El Kumquat se puede comer fresco, con piel y todo. Su sabor ácido y ligeramente amargo lo convierte en un ingrediente ideal para ensaladas, salsas y aderezos. También se puede utilizar para hacer mermeladas, confituras, licores y dulces.

La piel del Kumquat también es comestible y se puede utilizar para decorar platos o para hacer confitada.

Este no es un blog de cocina, no es nuestra especialidad. De todos modos, aunque hay mucha información en línea, te dejamos, aquí, algunas ideas para usar Kumquats en tu cocina.

¡No tengas miedo de ser creativo y experimentar!

Un Bombón de chocolate y Kumquat

Mermelada

Chutney de kumquat

El chutney es un condimento agridulce originario de La India. Para entendernos, podríamos definirlo como una especie de confitura en la que frutas o verduras se cuecen a fuego lento junto con vinagre, especias muy aromáticas y azúcar. Es un complemento delicioso para muchos platos que merece la pena tener siempre a mano en tu cocina.

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