Ficus Benjamina, conocida también como Higuera Llorona, Matapalo o Árbol Benjamín, es una de las plantas ornamentales más populares tanto en interiores como en exteriores por su atractivo follaje y su capacidad para adaptarse a diferentes ambientes.

Ficus Benjamina es originaria de Asia y Australia, pero hoy en día se encuentra en casi todas partes del mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales.

Es un árbol perenne que puede alcanzar hasta 30 metros de altura en su hábitat natural. Sin embargo, en interiores, no supera los 2-3 metros, lo que lo hace perfecto para decorar el hogar o el espacio de trabajo.

Las hojas de Ficus Benjamina es uno de sus aspectos más distintivos y atractivos. Son elípticas, en forma de óvalo, con una base redondeada y un ápice acuminado (terminando en una punta afilada). Su longitud varía entre 6 y 13 cm, mientras que su ancho oscila entre 2 y 6 cm, dependiendo de la edad y el tamaño de la planta. Presentan un color verde oscuro en la parte superior, mientras que el envés (la parte inferior de la hoja) suele ser de un tono más claro.

Son hojas coriáceas (con una textura similar al cuero), brillantes y suaves al tacto y están dispuestas de manera alterna en las ramas, lo que contribuye a un follaje denso y atractivo. Los márgenes de las hojas son enteros, es decir, sin dientes ni lobulaciones y la nervadura central es prominente y claramente visible, con venas secundarias que se ramifican lateralmente.

Cuidados y Requisitos de Cultivo

El Ficus Benjamina necesita una cantidad moderada de agua, por lo que solo debe regar cuando sienta que la tierra está bastante seca. Simplemente use su dedo para verificar si la capa superior de tierra todavía está húmeda. Si nota que la tierra está seca en los 2 a 3 cm superiores, riegue la planta.

Si las condiciones de crecimiento son buenas, normalmente necesitará regar su Higuera Benjamina aproximadamente una vez a la semana. La frecuencia del riego dependerá, naturalmente, del tamaño de la maceta, de la planta y de la temperatura de la habitación.

El agua de lluvia tibia es ideal para regar el Ficus Benjamina. Pero no hay que ponerse tan exquisitos, también agradecerá el agua del grifo a temperatura ambiente, que no esté muy fría. Puesto que no toleran el encharcamiento, revise el plato y la maceta unos 15 minutos después de regar y vierta el exceso de agua.

Riegue menos en invierno, pero no permita que el cepellón se seque por completo y, si el ambiente es muy seco, considera pulverizar agua en sus hojas regularmente.

Prefiere luz indirecta brillante. Evita la luz solar directa que puede quemar sus hojas.

Utiliza un sustrato bien drenado. Una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena es ideal.

Prefiere temperaturas entre 18-24°C. Evita las corrientes de aire frío y las temperaturas extremas.

Problemas Comunes y Soluciones

Como cualquier planta, Ficus Benjamina puede enfrentar algunos problemas. Aquí te dejamos una lista de los más comunes y cómo solucionarlos:

Las hojas amarillas puede deberse al exceso de riego o falta de luz. Ajusta el riego y asegúrate de que reciba suficiente luz indirecta.

La caída de las hojas puede ser causada por cambios bruscos en la temperatura o las corrientes de aire. Mantén una temperatura constante y evita colocar la planta cerca de puertas o ventanas que se abran frecuentemente.

Ácaros, cochinillas y pulgones son las plagas más comunes. Examina regularmente la planta y utiliza insecticidas naturales si es necesario.

Conclusión

Ficus Benjamina es una planta versátil y hermosa que puede añadir un toque de elegancia a cualquier hogar o jardín. Con los cuidados adecuados, puede prosperar y ofrecer numerosos beneficios, desde mejorar la calidad del aire hasta reducir el estrés. Si buscas una planta que combine belleza y funcionalidad, es una excelente opción.

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